viernes, 6 de julio de 2018

¿No es verdad que los museos exponen obras estúpidas?


El título de esta comunicación dirigida al Congreso de la AECA en el Reina Sofía en Junio 2018 que no presenté finalmente y que resumo ahora, está basada en los comentarios críticos que el director de cine sueco Ruben Ostlund dirigió al mundo artístico a propósito de su película The Square ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes. “Los museos protegen obras absolutamente estúpidas”, “estas instituciones no tiene conexión con lo que ocurre fuera de ellas “.  Según el relato del periodista Gregorio Belinchón (El Pais 10-11-2017) Ostlund expiica que en la película un periodista pregunta al protagonista, que es un comisario de la exposición, “qué es y qué no es una exposición”…"Pero una sirvienta movió unas piedras que marcaban los límites del Cuadrado..."

 
Fig.1Ilustracion de El Pais sobre la pelicula The Square

Continúa Ostlund "Es como el cuento del traje nuevo del emperador”.. .” "Si no entiendes una película o una obra de arte es que eres tonto”. Fui a ver la película en el cine Princesa de Madrid.
Me gustó y advertí paralelismos con las exposiciones de nuestro museo Reina Sofía.

En efecto. En el año 2016 y parte del año siguiente se expuso en el museo madrileño  “Ficciones y Territorios” (Fig.2) que llevaba el pomposo subtítulo “Arte para pensar la razón del mundo”.
 Leyendo el texto del folleto sin firma averiguamos que la razón del mundo no es lo que se expone sino la reacción contra ella según la definen los pensadores franceses Christian Laval y Pierre Dardor. La nueva razón del mundo es o son las fuerzas del libre mercado es decir el capitalismo “que dominan los aparatos de control sobre los ciudadanos y el bien común”. Ya desde el inicio comprendemos que se trata de una exposición reivindicativa de los pobres artistas que comienzan a reaccionar tras la caída del muro de Berlín , los movimientos antiglobalización  expresados en protestas como las de Madrid  en 1994 o en Seattle 1999  etc. etc. El tupido texto menciona como culpables en España a las políticas neoliberales basadas en el consumo y la especulación inmobiliaria. La “Aznaridad” de Vázquez Montalbán. Y finalmente la crisis económica internacional de 2007 al caer Lehman Brothers y echarle la culpa en España al pobre Zapatero. ¡De acuerdo amigos del Reina! Ahora vamos a ver como se defienden los pobres artistas Pero, ¿Que es lo que vemos en la enorme exposición que se extendía a través de ocho secciones por toda la planta tercera del edificio Sabatini?  Aquí estaban las viejas y las nuevas  instalaciones coleccionadas por el museo a lo largo de una veintena de años por ,lo menos ¿Cuántos objetos han salido de sus cajas ocultas del almacén para ser vistos por la mayoría por primera o segunda vez ?

Al crítico actual le interesa para una cabal valoración del interés de estos objetos tener respuesta a estas cuestiones previas. Por ejemplo. Los trajes de caballero de los años 2,000 de Alice Creischer y Andreas Siekman, obra titulada  Los trabajadores de Brukman. ¿Pierden su categoría de obra de arte digna de ser expuesta en un museo cuando no se colocan de la forma en la que los vemos instalados? Y ¿quién decide si el autor no está presente en la instalación de su instalación si no ha dejado instrucciones por escrito? Apostamos que debe de ser el comisario elegido por la dirección del museo que en el caso de esta “gran exposición” no sabemos quien era pues no se menciona en el folleto. No lo aclaran las disgresiones teóricas poco claras  del texto de la exposición que comentamos. La libertad de expresión lo ampara todo en el quehacer del arte de concepto si es que Los trabajadores de Brukman (F.3) que según el folleto tienen la pretensión de aludir a la injusta situación de los talleres textiles de Nueva York merecen estar bajo el amparo de la amplia sombrilla del arte de concepto . Creemos que  la  situación de los talleres de producción masiva actuales de la China capitalista-comunista que se benefician de la globalización está siendo   representada por los artistas disidentes chinos con obras más sutiles e inteligentes. Resulta un tanto ridícula la pretensión del artista conceptual de influir en la crítica política desde las salas de un museo décadas despues de cuando sucedieron "los hechos criticables". 
  
Fig.3 Los trabajadores de Brukman

 Recuerdo que aquella exposición la visité varias veces entre frustratado e indignado ante tanta estupidez acumulada como se muestra en la ilustración principal que adorna la portada del folleto.
con la obra de Zoe Leonard titulada Analogue.(1998-2009). Trato de averiguar el número total  de objetos que componen la "obra". Nueve por seis igual a 54. Calculando que cada grupito de colchonetas deben contener al menos cuatro unidades nos da un total de 216 colchonetas. ¡Extraordinaria obra múltiple ideal para llenar cualquier almacen de un museo nacional de arte que se precie! Preso de angustia metafisica recorrí las numerosas salas de la planta tercera del Reina. Fotografias múltiples de embalses españoles de Aramberri, piedras amontonadas o en montoncitos similares a los de The Square... Algun nombre con relieve internacional está presente como Alan Sekula con su The Lotery of  Sea sobre...la regulación de la circulación en los mares. Datada en el 2.000 sus pretensiones muestran su fracaso evidente ni como denuncia política y menos como obra de arte.   Y algo vagamente comprensible y humorístico del viejo amigo de Nueva York Antoni Muntadas (Video On Traslation:Miedo/Jauf (2007). Traté de informarme en la espléndida biblioteca del Centro de Arte por si se habia publicado algun catálogo de la exposicion y solo me enseñaron...el folleto. Pedí fotocopiarlo pero la señorita me dijo que no estaba autorizada por tratarse de un ejemplar único.Pregunté a un par de vigilantes que estaban sentados-das en las salas del Sabatini si venían muchos visitantes. Me contestaron que muy pocos y que que todos preguntaban que donde estaba el Guernica.

No casualmente en el mismo año 2017 se inauguró a continuacion en el mismo museo la gran exposición conmemorativa del gran cuadro que Picasso pintó para el Pabellón de la República en 1937. Tuvo un gran éxito de público nacional y extranjero como pude comprobar yo mismo ya que acudí varias veces presa tambien de gran excitación entre mediática y estética mas por las obras que acompañaban al Guernica que por la explicación de los comisarios empeñados en demostrar su tesis de que el cuadro estelar de Picasso fue la consecuencia de la furia desencadenada en el arte desde la primera guerra mundial con el Dadá a la cabeza. La verdad es que cada visita al Guernica nunca deja de procurarme una emoción distinta o un descubrimiento por un nuevo detalle o al advertir un contraste inesperado que me provoca una reflexión intrigante sobre su significado.

Conclusión final. Considero que con Hegel  la obra de arte necesita para su cabal comprensión de un autor y de un espectador. La obra no se explica ni existe sin la mirada del otro o de los otros.En el caso del Guernica la obra goza de una atención continua renovada espectacularmente en esta exposición . En el caso de Ficciones y Territorios puede decirse que el público la ignoró y me temo que tambien la crítica. pues no debemos confundir crítica con reportaje periodístico. Arte sin público no es arte. Busquémole otra categoria de clasificación donde se encuentre mas cómodo.

Participé en el Congreso de AECA 2018  figurando en una Mesa Redonda titulada ¿Como afecta la crítica a la coleccion de los museos? La verdad es que mi fallida comunicación podria haberla resumido en la Mesa pero opté por improvisar a partir de como me habia presentado la moderadora Pilar Aumente aludiendo a mis crónicas desde Nueva York para la revista GOYA.

Permítaseme un recuerdo personal :Nueva York hacia 1970. Ya habian matado Kennedy en Dallas y tambien a su hermano Robert en la Convención del partido Demócrata en de San Francisco en 1968.Yo habia accedido a la jefatura de la Oficina Española de Turismo de Nueva York e inopinadamente me llegó una carta de Camon Aznar pidiéndome que me hiciera cargo de la crónica de Nueva York que habia dejado de escribir Barbara Rose. Creo que fue a petición de un compañero  del Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo recientemente creado. Era el influyente jefe de la Sección de Artes Plásticas del Ministerio Carlos Arean.
Los críticos mas importantes que desde entonces me preocupé de leer eran los del New York Times, John Canaday y Hilton Kramer. Una buena crítica de cualquiera de ellos valía mucho, mucho para un nuevo artista. Naturalmente estos críticos solo visitaban las galerias punteras. Martha Jackson, Berta Schaffer, Pierre Matisse y los museos con el M.O.M.A a la cabeza y el nuevo Whitney dedicado al arte norteamericano. El Guggemheim con su original larga escalinata facilitaba la visita.En España hace treinta o cuarenta años habia críticos influyentes como Moreno Galván y Aguilera Cerni que aunque España fuese gobernada por una Dictadura los periodicos tenian secciones dedicadas a la critica de exposiciones que hoy no existen. Hoy se prima el reportaje o el sensacionalismo por el tema o la circunstancia personal del artista, Las conferencias de prensa se limitan en la mayoria de los casos a dar una nota y una explicación del director o galerista sin  que se produzca diálogo crítico. En el caso del arte de concepto o de instalación estoy de acuerdo con el cineasta noruego como demostró la exposición del Reina a que aludo anteriormente. Gracias y perdon amigo Borja  Villel.                 


                 Fig.2 (Programa de la exposición Ficciones y terrritorios del MNARS).